La conmemoración del Día Internacional de la Mujer Indígena tiene su origen en 1983, durante el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América en la ciudad de Tiwanaku (Bolivia).
Recuerda la fecha de la muerte de Bartolina Sisa, mujer del Pueblo Quechua que fue asesinada por las fuerzas realistas durante la rebelión anticolonial de Túpaj Katari, en el Alto Perú.
Este día tiene como objetivo rendir homenaje a todas las mujeres de los pueblos indígenas del mundo, y dar cuenta de su trascendencia histórica.
Las recordamos bregando por una comunicación democrática, despatriarcal, decolonial y federal, que visibilice y promueva los derechos de las mujeres y las niñas indígenas, sus pueblos y comunidades.