Un día como hoy, del año 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas, adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos, documento que reivindica los derechos inalienables e inherentes a todas las personas sin distinción de etnias, religión, idioma, sexo, opiniones políticas, identidad, o cualquier otra condición, y subraya la importancia de considerar que todos los seres humanos nacemos libres e iguales en dignidad y derechos.
Entendiendo la comunicación como un derecho humano fundamental, alentamos a que en las producciones audiovisuales y en los entornos digitales se la reivindique como tal y que ella sea un instrumento que permita volver efectivos los derechos de niñas, niños y adolescentes.
Desde este espacio convocamos a los/as profesionales y responsables de medios de comunicación a asumir un compromiso conjunto que posibilite difundir contenidos enmarcados en una comunicación igualitaria, pluralista y diversa. Ello supone generar formatos de programas dirigidos a infancias y adolescencias en los que prevalezca su efectiva participación, que además atienda sus intereses e inquietudes, estimule la creatividad, respete sus identidades y promueva los derechos humanos en todos sus alcances y manifestaciones.